El por qué de este blog

El camino del espíritu es el de la exploración. A eso le llamanos "toma de conciencia". Y dentro del espacio artístico a esa indagación se la podría traducir como "inspiración creadora". De eso se trata este blog. De la creación propia en compañía de la ajena. De los diferenes enfoques y puntos de vista. Como el de Gustave Caillebotte contemplando, pincel en mano, a París desde un balcón. Gracias por compartir tu mirada.

s i l v a n a

jueves, 20 de agosto de 2009

Poemas




La luz

             a William Shakespeare
La luz, con su guante de cirujano
se agarra de la geometría de las formas
Las cosas se le revelan atónitas
de tan calmas, de tan férreas
se redimensionan
desanochecen.

Ella que delinea con pulso fértil
la frágil eternidad,
se ablanda sobre las aguas sumergidas
despierta las noctilucas desde los abisales
enciende el bullicio en las olas,
teje el día con sus finos cabellos.
y se deshace en lluvia seca
por los acantilados.

Pinta el brillo de los amantes
que al mirarse la sostienen
en el constante pendular de espejos
enfrentados cuando se alman.
Y el bello Vishnu talonea su caballo
al ver su misión otra vez cumplida.

Tilo 1-08-02

ilustración: Xaouen 7 Josep María Labayol




El choque

El hombre subió al auto
así también la niña del pullover rojo
La amenaza era un mediodía
de igual color

Por la callecita avanzaron en segunda
una, dos, tres cuadras ...

Sonido de ampolla de vidrio plateado
cuarteándose en indescifrable estallido,
como cuando, tantas veces de más niña
pateara el termo de su padre truncándole los mates;
piezas sueltas de un cosmos desordenado
en una visión simultánea de fragmentos rotos,
no la percepción del sacudón de su cuerpo volteándose de lado,
ni la precisión de una palabra o queja
que la fugacidad del instante congelara,
sólo el peso muerto de un cuerpo, el goce del azar,
y de la viscosidad de su sangre desenrollada
como pintura fresca que mancha al desprevenido
sobre la ropa de lana de la niña,
reafirmando su color

Dicen que el impacto fue tal que
la camioneta al rebotar repitió la embestida
como un toro que arremete enceguecido
Dicen los que estaban afuera, que el auto
quedó con las ruedas manoteando el aire
que los creían muertos, sin animarse a mirar
hasta que oyeron un ronroneo como de:
... aplas .... a pla s tan do,

mientras la sangre le pegoteaba el pelo y el vino tinto
de la damajuana rota empapaba su incomprensión.

Dicen que él intentó esquivar el ruido
que se les vino encima como un rayo espeso


Pero el tiempo los había conminado en esa esquina
para robarle las palabras por el surco herido
de su cabeza y darles la otra oportunidad

Tiempo más tarde, en la misma esquina
ese mismo auto terminó por morir.


Tilo 2003


ilustración: Pieza 9 Proyecto choque - óleo - 2005-2009, Francisco Cintolesi




Entropía

El enojo ocupa toda la casa
Tu voz no es la voz del teléfono
El azar nos pudre los ensueños
La noche es un pez frío fuera del agua
Es el triunfo de la entropía

Es lluvia que cesa las ventanas
Sobre el lomo del tiempo
El vidrio esmerilado retrata las formas que no son
La tarde es un tiburón
Sus dientes muerden
muerden como nieve
que dobla el cuello de los pinos

Esta ciudad huele mal
No hacemos pie

Tus ojos no me ven

Tilo 2004


Ilustración Ovo- óleo sobre tela -1970- Reynaldo Fonseca




Llanuras

Grandes labios amenazadores colgaban del cielo
acariciando un cuadro seco con pelambre de león.
Isletas de manchones verdes, en desorden,
res ba laban a la deriva
por la sustancia fáctica del campo
donde enormes gusanos devoraban el forraje

El silencio fue siempre una llanura
tendida entre nuestro entendimiento

o un fuego picado de melancolías


Tilo 2006

Ilustraciones: Llanura y La llanura- óleo - Gustave Cailleboite

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