El por qué de este blog

El camino del espíritu es el de la exploración. A eso le llamanos "toma de conciencia". Y dentro del espacio artístico a esa indagación se la podría traducir como "inspiración creadora". De eso se trata este blog. De la creación propia en compañía de la ajena. De los diferenes enfoques y puntos de vista. Como el de Gustave Caillebotte contemplando, pincel en mano, a París desde un balcón. Gracias por compartir tu mirada.

s i l v a n a

lunes, 17 de octubre de 2016

LLUVIA SIN SOL

LLUVIA SIN SOL

Llueve sobre el portal de la avenida egipcia    
Childe Hassam
Una ventisca en New York
del cementerio de Highgate,
en Londres
donde descansan los restos de Carlos Marx
y de George Eliot y su falso nombre.

Llueve capiosamente sobre la ancha plaza de Tiananmén,
y sobre la plaza de Tlatelolco  
y sobre la puerta de Brandenburgo, también.
Por encima del campanario de Baden Baden
la lluvia cae
y el agua moja a los perros del cementerio de los traidores de Estambul
y empapa a Bárbara en Brest, una y otra vez
mientras ella corre cruzando la calle para verlo
como corríamos aquella noche por una ciudad descolorida
cuidando el vino
cuidando nuestro amor bajo la lluvia.

Cae nieve sobre Nueva York
mientras Hassan pinta una fila de desconocidos de abrigos negros
bajo sus negros paraguas,
diez años después
que Caillebotte pintara el Boulevard Haussmann
bajo la nieve, en París
o los círculos que dejan las pesadas gotas de lluvia sobre el río Yerres
frente a su casa, donde una barca aún reposa, mojada.

Ayer estaba lloviendo sobre sus tumbas,
Mientras entonces llovías de sudor sobre mi espalda de fuego una tarde de amor.

La nieve cae sobre el pantano de Allen sobre el final de Dublineses;
llueve repentinamente sobre el Amarcord de Fellini
Gustave Caillebote
El Yerres, lluvia -1875-
y torrencialmente sobre Montevideo
el año pasado con sus imágenes de autos
que flotaban en filas a la deriva sobre las avenidas
que llenaron los noticieros del sur.

Sigue lloviendo como hace siglos, sobre las ruinas del Partenón,
y sobre las etruscas
y la tumba de Rembrandt en Westerkerk.
o lavando el corazón de los poetas desterrados.

Llueve sobre los tejados de Lisboa
sobre nuestros sombreros,
sobre el sombrero de mi abuelo que se colgó de una soga
sobre el sombrero de Pessoa que miraba llover desde lo alto
la lluvia que apaga las voces, que apagan el mundo,
la mágica lluvia que nos hace callar y correr por tantas calles 
y escondernos para resguardarnos del pesado mundo

la dulce lluvia
la dulce lluvia
la lluvia sin sol.





Boulevard Haussmann en la nieve
Gustave Caillebotte

                                    Tilo

                                    27 de setiembre 2016

1 comentario:

josé lopez romero dijo...

He drivado del sitio de Marci Sáenz y al primer escrito suyo sentí el regocijo de las letras y por ende palabras significantes en la forma que me agradan. Gracias. José López Romero de Esperanza Santa Fe Argentina desde Corazón Urbano y Preludio.